miércoles, 29 de febrero de 2012

Segunda quincena de Febrero

De momento este principio de año está más enfocado al atletismo que a la bicicleta, así que esta segunda quincena he corrido más a pie que montando en la flaca, aunque no penséis que estoy todos los días, porque el tiempo es el tiempo y salgo cuando puedo, no mucho...pero se hace lo que se puede.

El día 19, como he mencionado en la anterior entrada hice la carrera en Granada, 10 kilómetros a sumar a las piernas.

El lunes día 20, una vueltecita de 8 km. en 43 minutos, haciendo el kilómetro en 5,22.

Al día siguiente, me decidí a coger la bicicleta y por la tarde, cosa rara en mí, pero tenía el gusanillo dándome bocaítos en los tobillos insistentemente. Hice pocos kilómetros pero el aire los multiplicó por dos, hasta el cruce del campo de tiro, todo el rato de cara, menos mal que hasta Montemayor me dio tregua, pero nuevamente desde Fernan Núñez a Montilla, otra vez el aire...que pesado...entre tanto 41.9 km. en 1 hora y 30 minutos, llegando a Montilla con 27,4 km/h, un paseíto que me savia a gloria.

El plato fuerte llegó el sábado 25, nuevamente me dirigí a Córdoba para entrenar nuestro Trail, nos quedan 18 días y restando. Esta vez íbamos a subir al Cerro Muriano por los escalones y bajar.
Empezamos a rodar por la Carrera del Caballo para ir calentando, pero poco a poco nos íbamos acercando al sendero y dirección a la cañada Real Soriana, en este punto Raúl iba tirando del grupo...




Se me iba pasando rápido el tiempo, con la charla, no me di cuenta cuando llegamos a los escalones, se hacen duros, duros...pero con un saltito aquí y otro más allá llegamos a la carretera del Muriano, donde la sorpresa estaba por llegar, el famoso, mítico y conocido Arrastraculos, una auténtica pared, que sumado a los kilómetros que llevábamos en las piernas, se hace un muro infranqueable.




El tiempo apremiaba y una vez arriba, seguimos rodando un poco más, quedándonos en las puertas del Cerro Muriano y es cuando...llegó...la mala orientación, al darnos la vuelta no encontrábamos el camino por donde habíamos venido y tras coger dos caminos que no eran, subir a una Ermita, que antes ni la habíamos visto y vaya subidita a la Ermita que nos dimos sin "ton ni son"...eso sí las vistas de arriba una pasada.






Una vez encontrado el camino, tocaba bajar...uffff....que dolor de pies, los talones no me los sentía y es que sigo diciendo que las bajadas son mortales, lo que vamos a sufrir el día de la prueba...

Una vez en Córdoba, tocaba analizar los números, fueron 27 km. muy completos, en 3 horas 28 minutos saliendo el km. a 7,42 min, dentro del tiempo planificado, esta vez si terminé bastante cansado, pero en términos generales bastante bien.

En vez de descansar de la carrera a pie, el domingo salí con la Peña, en el primer tramo me dí un calentón hasta  La Vereda, que llegué hasta mareado....me entretuve en la salida y perdí a los caballos ganadores, aún así poco me faltó para pillarlos, eso sí las pocas fuerzas que tenía las dejé en la sierra.

foto realizada por Rafa Salas
 El segundo tramo hasta Monturque, estuve hasta en cabeza tirando, ahí es donde di mi último gramo de fuerza, llegando en el grupo de cabeza, muy numeroso a Monturque.
Desde Monturque pasando por Aguilar de la Frontera hasta Montilla, como dice Perico Delgado, todo el rato en la oficina, al final fueron 51 km., donde mis pulsaciones dicen lo tranquilo que iba, 133 de media.

Para terminar la quincena y el mes, ayer corrí 9 km. en 48,25 minutos, clavando el tiempo que la otra vez, a 5,22 min/km.

Espero que en Marzo salga un poquito más, tanto en la bici como en correr.

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