Todo empezó a gestarse meses antes, el whatsApp, era un hervidero de mensajes para inscribirnos en el Dessafío y poco a poco la gente del grupo "MTB y otros" iban confirmando su inscripción...el Dessafío empezaba a tomar color y forma.
El día en cuestión el 4 de octubre, el despertador tocaba zafarrancho de combate a las 5 de la mañana, para salir en direción a Valdepeñas de Jaen, donde varios locos montillanos íbamos a participar en esta bonita, preciosa y dura prueba, así que Antonio Carrasquilla, los hermanos Zafra y Cobos, David Pino, Mariano, Alcaide y yo junto a mi hermano Antonio y Jose Mari, en la labor logística partimos rumbo a conquistar la Sierra Sur de Jaen.
Una vez en la marejada de la locura, tocaba coger el dorsal, preparar la bici, desayunar, vestirte, nervios, nervios y más nervios...el ambiente cada vez iba creciendo y los biker aparecían de cada rincón del pueblo, todo un espectáculo de deportistas anónimos y algún que otro "pro"...pero de estos no voy a decir nada, ya hablan otros medios de ellos, aquí solo menciono la esencia del deporte, el sufrido cicloturista que llena las carreras y que sin ellos ninguna prueba tendría valor, caracter, fama, etc...y esos que es el más destronado y al que menos se mira y se mima.
Todo estaba dispuesto para pasar un buen día de ciclismo, 1.200 biker estaban en el cajón de salida y entre tantos ellos, los mundanos montillanos, afilando los cuchillos para salir victoriosos de la Sierra, ya que el perfil que se presentaba era amenazante y alucinante a la vez.
La salida, como todas, nerviosa, con todo metido...pero antes de iniciar el primer puerto, la organización preparó la primera encerrona, subir el "muro de Valdepeñas", 800 metros de calle con zonas al 23%, "toma ya"...para ir calentando las piernas...
Nada más salir del pueblo, las ruedas contactaron con la tierra, señal de que iniciábamos el Puerto de Navalayegua, de 7 km. aproximadamente con una pendiente media del 8%, pero con rampas que llegaban hasta el 15%...eran los primeros kilómetros y personalmente me lo tomé con calma, acabábamos de empezar y a mi ritmo subí muy tranquilo, todavía quedaba mucho...
Coronado el primer Puerto, puerto duro y con pendientes constantes, tocaba disfrutar de la bajada, unos 10 km. de bajada, por pista, disfrutando de las impresionantes vistas de la Sierra Sur, una gozada, espectácular, precioso y donde la naturaleza hace que el humano sea pequeñito, pequeñito, aún así había que tener todos los sentidos en alerta, al estar el camino cubierto de mucha piedra suelta, que de vez en cuando hacía que la rueda perdiese la tracción.
Sin tiempo para el descanso, encadenamos el segundo puerto del día, el Puerto de Alamillos, de 9 km. con una pendiente media del 5%. El inicio del Puerto es muy llevadero, los primeros 6 km. son falsos llanos con algún que otro descansillo, momento para rodar a buen ritmo y disfrutar de la zona, a estar dando pedales en todo mometno junto al río, escuchando solamente el sonido del agua y de los pájaros, hace que te olvides durante un tiempo de la realidad....pero todo no va a ser bueno y los últimos 4 km. la zona conocida como "los caracolillos", llegaba lo duro, rampas constantes al 10%, con alguna que se aproximaba al 14% y donde la montaña se revolvía contra el ciclista, volviéndose el camino más serpenteante. con curvas de herradura y en constante zig-zag...una auténtica maravilla de la naturaleza y de disfrute para el biker, punto donde cogí a David Pino, pero solo fue un espejismo, porque nuevamente se me fue y ya no lo ví más hasta meta.
Coronado el Puerto de los Alamillos, una pequeña bajada para enganchar el Puerto Sierra del Trigo, de 3 km. con una pendiente media al 7% y rampas máximas al 13%..tramo duro, lo único bueno que es asfaltado.
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| Mariano |
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| Cobos |
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| David Pino |
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| El que suscribe |
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| Alcaide |
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| Carrasquilla |
Una vez terminado el primer suplicio de la jornada, nuestras piernas sumaban 34 km y ya llevábamos 1.400 metros de desnivel acumulado.
Y como todo lo que sube.....baja, casi hasta el infierno bajamos, en dirección a la zona de Los Cortijos, zona con mucha piedra suelta y constantes subidas y bajadas pero en general una zona asequible y divertida, hasta la subida a la Ermita de los Rosales, donde termina la zona de Los Cortijos, para ir poco a poco acercándonos a la localidad de Frailes, donde algun que otro repecho al 14%, nos iba a poner las cosas complicadas.
Tras salir de Frailes, como no, con otro rampón de escándalo, seguiamos rodando hacia Alcalá la Real, donde pasamos un sendero precioso, teniendo una visión del pueblo espectácular y del Castillo de la Mota sorprendente, recorriendo la trialera preciosa por encima del "cortado".
Pronto íbamos a llegar a la pedanía de Charillas, y como es normal en esta zona, no se porque...todos los pueblos están en alto, así que tocó subir el Alto de Charillas con rampas del 10%, lo mejor, la gente que había en el pueblo dando ánimos a los sufridores biker.
Pasado otro calvario para las piernas llegaba la zona del Río San Juan, zona tranquila y divertida, entre olivos y en donde íbamos a mojarnos un poquito, cruzando el río, no una, ni dos, si no tres veces, todo una gozada para las doloridas piernas.
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| David Pino |
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| Carrasquilla |
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| nuevamente yo |
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| Alcaide |
Llegamos a Castillo de Locubín, con 80 km. en las piernas y todavía tenía fuerzas, no me encontraba mal, sin calambres y sin síntomas de fatiga, bebiendo mucha agua para afrontar los últimos kilómetros de la carrera...ufff...que kilómetros, los más duros y "pestosos", eternos, interminables, desesperantes...pero con paciencia, concentración y orgullo, me los comí de un bocado.
Nada más salir de Castillo de Locubín, el plato fuerte del día, el Puerto de la Camorra, solo 2 km., pero que dos kilómetros, pendiente media del 10%, llegando en ocasiones al 25%, y todo esto con 80 km. en las piernas, pero este camino no nos iba a vencer y le ganamos el pulso, tirando de riñones coronamos la Camorra, mirándola desafiante y con una leve sonrisa en la boca...
¿Quién dijo que esto iba a ser facil ?, ¿aguantaremos ?...
Solo nos quedaba un Alto, para ver las puertas del cielo, pero antes, nos encontramos con dos repechos de hormigón al 25%...parecía que alguien no quería que llegásemos...ufff...tras una bajada y con 90 km.en las piernas y más de 2.800 metros de desnivel acumulado, iniciamos el Alto de Chircales de 5 km. con una pendiente media del 6%, pero superando rampas del 18%...con este panorama y con las piernas, ahora sí, bastante tocadas, cogimos impulso y fuerza de no se donde, para superar el último obstáculo de este Dessafío.
Pasamos la ermita de Chircales, donde me paré a beber su agua fresca que cae entre las rocas y de paso, encomendarme a Dios, para superar el último tramo de subida, el cual no bajaba del 18%.
Una vez coronado, solo quedaba 5 km., casi todo de bajada, sabiendo que el Dessafío estaba hecho, solo quedaba disfrutar, relajarse y vivir del ánimo de la gente del pueblo de Valdepeñas de Jaen, con el orgullo de terminar otro Dessafío, empecé a subir el "muro de Valdepeñas", 800 metros hasta la meta, al 23%, el cual, gracias a mi hermano y sus gritos de ánimo, se me hizo llano.
Al final, mi tiempo fue de 6:36:00 h. terminando en la posición 286 y 19 de mi categoría cicloturista.
Para terminar agredecer a la organización de este Dessafío, que como siempre es de sobresaliente en todo, no hay ninguna "pega" y en particular a toda la expedición montillana, terminaron todos, cada uno con sus mil historias y mil anécdotas, que todas juntas, forman el Dessafío de la Sierra Sur.
PD: Agredecer la labor logística a mi hermano Antonio y a mi querido amigo Jose Mari y sobre todo por los ánimos en la recta de meta, haciéndome brillar los ojos de orgullo. GRACIAS.
