Ruta MTB Las Buitreras

Llegó la navidad y antes de los excesos de la Noche Vieja, decidimos mi cuñado Manolo y el que suscribe realizar una ruta de MTB por la Sudbética cordobesa y así conocer Las Buitreras, lugar que nunca había estado y la verdad es que me enamoré de la zona, maravillosa y para volver de vez en cuando.

Antes de todo, la bicicleta me la dejó el Carrasquilla, ya que yo no tengo, pero me está entreando el gusanillo de esto, de la mountain bike y al final caerá.

Iniciamos la marcha en la gasolinera de la Zamorana, para subir el Navazuelo, una subida por camino de 7 km. aproximadamente, de una dureza media pero como era el principio se llevaba bastante bien, eso sí las vistas de la Sierra expectaculares, poquito a poco llegamos a la Nava, lugar espiritual y de silencio que maravilla.

la Nava

junto a Manolo en La Nava

Cruzamos la Nava, pasando por las Chorreras, aunque estaba sin agua, eso sí hacía un frío que para que...en algunos sitios el suelo crujía al pasar las ruedas, auténtica escarcha e hielo, disfrutando del entorno y de la  naturaleza, cruzamos un bosque de encinas con una bajada que te hacía tener los cinco sentidos en alerta, por un sendero precioso, para terminar en la fuente de Fuenfría, donde tras un pequeño descanso y alegrar la vista, decidimos seguir rectos y obviar el camino que va a Zuheros y así llegar a Las Buitreras.

Tras pasar un cortijo, íbamos bordeando la montaña rocosa, donde los buitres son los dueños y señores, hasta llegar a una pista ancha, donde puedes elegir, a la izquierda Luque y a la derecha Carcabuey, nosotros para la derecha, en una de las zonas hay un panel de información, donde podrás deleitarte y disfrutar de la Sudbética en todo su explendor.

Tras una bajada larga llegamos a pie de Las Buitreras, observando numerosos buitres volando en círculo, con la mirada fija en nosotros y nosotros con la mirada fija en ellos...

Espaldas de las Buitreras

Las Buitreras

Terminamos el recorrido circular saliendo a la carretera de Priego-Cabra y tras tomar una cervezita en la Zamorana, montamos las bicicletas en el coche y para Montilla, después de haber hecho 40 km. aproximadamente, eso sí con la sensación de haber estado en unos de los lugares más preciosos y bellos de nuestra tierra cordobesa.

I Marcha MTB Ciudad de Espejo

Nuestros vecinos de Espejo quieren organizar con el fin de que se consolide una marcha de MTB por los alrededores de Espejo y en su Campiña, así que organizó esta salida, para poder opinar, dar ideas y sobre todo disfrutar del mountain bike, así que con un día despejado y mucho frío, nos presentamos en Espejo un numeroso número de montillanos, los cuales todos fueron en vehículo hasta la salida, menos mi cuñado Manolo y yo, que nos fuimos en bicicleta por el camino Borbollón, vamos...para calentar piernas...es que somos más chulos...!

Unos 50 biker nos vimos las caras en la Plaza, donde empezamos la ruta, después de los saludos inicales y del buen rollo que se repiraba, empezamos a subir las empinadas rampas de Espejo, hasta alcanzar el castillo muy bien conservado y digno de ver.

Nos íbamos alejando de Espejo, por una pista toda favorable en dirección a Santa Cruz, pero el primer obstáculo del día, el río Guadajoz iba subido por las fuertes y constantes lluvias caídas en la zona durante los días anteriores, así que media vuelta y seguimos por el camino que nos iba a llevar a la carretera, a la N-432, donde el asfalto fue el protagonista y no lo dejariamos hasta llegar cerca de los yacimientos arqueológicos Ateagua, donde se encontraba el avituallamiento y dede ahí la cosa se iba a poner más complicada, tanto por la dureza como por el barro, había tramos que rodábamos por los surcos que habían dejado los tractores y el que perdiera el equilibrio o pusiese el pie en el suelo...barro hasta los tobillos.

Seguimos rodando para salir a la carretera de Bujalance, siempre rodando en grupo y en armonía, donde tras cruzarla nos encontramos la primera subida de importancia, siempre por pista, donde los más fuertes se perdieron en la lejanía, yo me quedé atrás a un ritmo tránquilo, no estaba para florituras mientras Manolo se le veía bastante fuerte.

Una vez pasado Castro del Río, cogimos el camino la Vereda de Montilla, una subida dura y con las lluvias de los días anteriores la había convertido más dura aún, los reguerones, las piedra sueltas y el cansancio hacían un coctel peligroso. En este punto Manolo pegó un "arreón" al que le siguieron solamente un biker de Espejo y Antonio Castro, llegando los tres arriba, después Antonio me diría: "como va tu cuñado...".

Después de tanto sufrimiento pero de disfrutar al 100% de la bicicleta llegó el merecido descanso y como mejor, comiendo chorizo y morcilla de Espejo, únicos en el mundo, así que varias tapas de tan delicioso manjar acompañados con dos cervecitas y de vuelta para Montilla ya que Manolo y el que suscribe teníamos que hacerlo montados en nuestros caballos de tortura.

En total 78 km. en las piernas que nos dejó temblando, pero esto es lo de menos, lo importante es que el Club de Espejo consiga sacar para adelante el proyecto de organizar en Espejo su marcha de MTB, yo desde aquí os digo que ha sido perfecta, no os desanimeis y hacia adelante.

Peña Cicloturista Montillana-Subida Puerto de Las Palomas (Grazalema)

Esta vez mi familia me acompañó a la salida que organizaba la Peña Cicloturista Montillana a la Sierra de Cádiz, a subir el precioso y grandioso Puerto de Las Palomas por la vertiente de Zahara de La Sierra, era mi segunda vez que iba a subirlo y espero que me vaya mejor porque en la marcha de Ronda, regulín, regulán...

La salida fue desde Olvera, donde tras montar las bicicletas y hacernos una foto en familia, los hermanos Arcas, dieron el toque de humor y de buen rollo, ya que con sus vehículos con carteles de Director de prueba, sus respectivas banderas y megáfono incluido parecía que íbamos a empezar una etapa de la Vuelta España.

foto de salida

junto a mi hijo

Desde Olvera, pasando por los pueblos de Torre Aháquine, Setenil, Villalones y del Gastor, todo era tránquilo, rodando en grupo excepto la subida a Setenil, buen repecho que se aprovechó para medir fuerzas y los gallitos del día dejaron asomar sus crestas, personalmente intenté aguantar el ritmo de los primeros aunque tuve que descolgarme un poco, pero solamente un poquito...

Paco en la parada de Setenil tuvo que graduarme el cambio ya que me pegaba más saltos que "Chiquito", no era excusa para no estar entre los primeros, pero colaba...

La guerra empezaba a mascarse y el ambiente se caldeaba a la llegada de Algodonoles, donde empezaban a sonar los tambores de guerra, el primero y sin avisar fue Manolo "el sobrecillos" que salió unos minutos antes del avituallamiento, tras él íbamos un grupo numeroso Juan Carlos, Carrasco, Quintero, Daniel Sanabria, el Congui, el Folly, Camachito, el musculitos y alguno más que no recuerdo, pero claro está entre tanta gente, había que hacer limpieza y nada más pasar el pantano y girar a la izquierda y empezar de verdad el Puerto, primer arreón y al que suscribe le temblaron las piernas y dijo adiós, adios...

La carretera del Puerto era un rosario de ciclistas de color amarillo, cada uno a su ritmo, yo estuve un rato rodando con Miguel "el musculitos", pero pronto se quedó y practicamente hice la subida en solitario, disfrutando del paisaje y de la subida en sí, preciosa y expectacular para saborearla, muchas veces pienso que desaprobechado está este Puerto para la Vuelta de España, yo y en mis pensamientos me pasó Paco como un ciclón, a plato y tirando a muerte, después me enteré que llegó primero, eso si que es andar con la "flaca, igualmente a mitad de Puerto me adelantó el Arcas.

subiendo el Puerto de Las Palomas

Una vez en la cima y con una temperatura ideal solamente quedaba dejarse caer hasta Grazalema, esta parte de la vertiente se llama el Puerto del Boyar, quedándome maravillado de ver un manto de casas blancas, charpicado por sus tejados que me quedé maravillado, bonito de verdad.

Después de guardar nuevamente las bicicletas y comer muy bien en el restaurante Mirador del Tajo, nos dimos un paseo por Grazalema, pos sus calles estrechas y blancas, muy bonito y digno de ver, al fin de todo mereció la pena rodar 73 km. por esta bella tierra y conocer uno de los pueblos más bonitos de la Sierra gaditana, lo peor aunque sin consecuencias que lamentar la caida de Gonzalo.

Fotos: http://www.cicloturismocordoba.com/

XIV Prueba Internacional de Cicloturismo Pico Veleta

Decidí inscribirme a la afamada y conocida en toda España subida al Pico Veleta y la verdad que la satisfación, alegría y el orgullo que sentí, al terminar fue tremendo.

La prueba empezaba en la localidad de Pinos Genil y desde ahí 42 kilómetos a recorrer, hasta el Pico Veleta, rodando por la carretera más alta de europa, 3.398 m. de altitud, finalizaba en el último poste del telesilla, es decir, el asfalto dejaba de existir y daba rienda suerta a la tierra y nosotros con nuestras flacas, dificil de franquear.

En la salida me encontré a Ciclos, Juanjo y a Pachi, aunque me desentendí de todos y subí a mi ritmo que en un principio era bueno, hasta llegar a la zona de las Sabinas, que iba un poquito tocado, menos mal que se me salió la cadena y aproveché para descansar.

Cada metro que subíamos, el aire nos esperaba con más preseverancia, agazapado en todas las curvas, pero dejándose ver cuando salíamos de ella, (en la bajada el Dios Eolo, tiró a más de un ciclista), una vez pasada la barrera de la Hoya de la Mora, el asfalto rugoso y en mal estado era un aliciente más en el sufrimiento, donde mis piernas no respondían ya tan bien como al principio, pero poquito a poco iba devorando los kilómetros, aunque el porcentaje de las rampas aumentaba considerablemente.

La carretera zigzagueante, curva tras curva es preciosísima, autentico Puerto de Montaña, cada vez que mirabas hacia abajo, era una auténtica serpiente multicolor, eso sí con unas caritas...

Las vistas para enmarcar, estaba cerca de rozar el cielo y de saludar a las personas queridas que hay en el mismo, un recuerdo para mi madre, me vino en el pensamiento, dándome fuerzas para los últimos kilómetros, donde la meta estaba esperando.

perfil de la prueba

Al final mi tiempo fue de 3 h. 8m. no se si esta bien o mal, pero lo que si se es que la alegría que me desbordó quedará para toda la vida, y como se suele decir: " el tiempo pasa pero los recuerdos no".

Quebrantahuesos 2007

Otro año más y era mi segunda vez, unas 20 personas de la Peña Cicloturista Montillana nos ibamos de peregrinación y si digo que es el tercer fin de semana de junio, ¿donde podemos ir?...pues claro...a la QUEBRANTAHUESOS. Como era mi segunda vez, iba más tranquilo y sin comerme mucho la cabeza, al tener ya una poquita idea de done me voy a meter, pero eso sí el viaje siempre hablando de ciclismo y como vayas con Pedro, dios santo duerme un poco, porque el tío no para de hablar, de lo que quieras, que labia tiene..

Una vez allí, y terminado de alojarnos en el hotel, en esot hay que dar las gracis a Paco, El Ciclos, que tiene reservado las habitaciones año tras año, y lo bueno es que está en frente de la salida-meta de la marcha, eso sí Paco tiene más Qh en las pieras, si no me equivoco unas 15.

Llegada a Sabiñánigo

Por la tarde del viernes, el día antes de la marcha salimos a calentar y probar las bicicletas, mi BH le sonaba algo en la rueda, pero al final aguantó, y como es tradicción nos fuimos a un pueblo cerca de Sabiñánigo, de no más de 30 habitantes, muy chulo, todo piedra, ahora mismo no me acuerdo el nombre pero tiene unas vistas preciosas y la carretera rodeada de árboles y cruzas un río precioso, esto son los pirineos.

probando la bicicleta

El día de la marcha, nuevamente a las seis de la mañana despiertos, otra vez a comer e irte al cajón de salida, el día aparentemente bueno, pero aquí no te puedes fiar, una vez que llegas a los Pirineos cambia el tiempo de un minuto a otro.

Salida, interior del cajón

La subida al Somport se hizo sin sobresaltos, ahí cogí Patxi e hicimos la marcha juntos hasta el Marie Blanc, que lo solté, aunque íbamos a buen ritmo, mis piernas me pedían más, este año no me baje, eso sí ´tanto ritmo, después en los últimos kilómetros del Portalet, lo pagué y tuve que aminorar mucho el ritmo, sino quería desfondarme.

Puerto del Portalet

  Esta vez el tiempo acompañó y no nos llovió como el año anterior, pero lo que si se repitió, fue mi sufrimiento en el Hoz de Jaca, no se lo que me pasa, que cada vez que llego a ese punto, las piernas se ponen como "marmolillos", voy super atrancado y lo malo que cuando corono, vaya bajadita tiene la tachuela, vams tres personas nada más y uno de ellos, desde aquí le doy las gracias, el tío no tira y todo el tiempo a rueda, diciendo que no puede, va a calambrado...historias de ciclista, porque cuando nos cogió un grupo más numeroso, menos mal, porque yo y el otro compañero de fatiga, que desde aquí "chapó" nos dimos un tute que para que...Al final del todo tiempo de oro, 07 h. 38 m.

Foto de grupo con Nani Roma

Este año me he propuesto que la próxima vez que venga, mi tiempo tiene que ser inferior a siete horas, pero buendo eso será otro año, lo importante de todo es que hemos pasado un fin de semana de ciclismo total, y del resto de la expedición todos llegaron sin problemas, estos montillanos son unas máquinas y para terminar conocimos a Nani Roma, ¿quién pide más?

I Vuelta a Sierra Morena

Teniendo conocimiento que se iba a celebrar por primera vez una macha cicloturista en nuestra querida Sierra, Sierra Morena, para allá que nos fuimos un numeroso grupo pertenecientes a la Peña Cicloturista Montillana. La marcha era organizada por la Peña Ciclista San Bartolomé, que antes de todo darles mi enhorabuena por la marcha, sinceramente os doy un 10.

Salida en Pozoblanco

Ya en la salida el color amarillo , predominaba entre los casi 100 cicloturistas que nos dimos cita, y diría más cien valientes encima de una bicicleta porque el día prometía mucho, mucho calor y viendo el recorrido, de 160 km, y el perfil del mismo daba ganas de llorar, pero los buenos y los que amamos este deporte el perfil solo son rayas en el papel....
La marcha, no me gustra decir carrera, salió bastante tranquila, devorando los kilómetros a velocidad crucero, hasta llegar a Villanueva de Córdoba, donde se dio la salida lanzada, y vaya si era lanzada porque el panorama cambió bastante, los gallitos se fueron del corral muy rápido y los demás formamos grupetas a nuestra condición y fuerza, hasta que llegó el temible Caballón, Puerto con rampas de hasta el 12 %, que escabechina y el calor que hacía 37 grados nada más y nada menos..

Subiendo el caballón con el Arcas

    Mi compañero de fatigas, el señor Arcas, se quedó en el caballón, y todavía quedaban unos 50 km. con otros tres puertos en el camino (Obejo, Villaharta y Pto. de la Chimorra). Alcancé a Gonzalo, pero el tío en la subida a Villaharta me dejó, y desde ahí a meta solito, solito y con el aire en contra, lo que pude sufrir...en este instante quiero felicitar a la organización, porque siempre aparecía alguien en vehículo para ofrecerte agua y un poco de compañía.

Subiendo Obejo

Lo mejo quedaba por venir, que era la meta, la llegada triunfal a Pozoblanco para deicr para los adentros, otra marcha conseguida y de las duras, nada que envidiar a la Quebrantahuesos. Nos pusimos "púos", comiendo, entre gambas, queso, pasta y carne de venado "que rico dios mío" se me olvidó el sufrimiento y hasta la bicicleta, mi querida BH.

Comida de reyes

Y como nos trataron como de la familia, encima nos dieron un trofeo por ser el club más numeroso, así que esta prueba en nuestro calendario está marcado con rojo, nos veremos seguro, a y al final del todo mi tiempo fue una discretas 6 h. y 42 m.

Peña Cicloturista Montillana

Ir a Peña Ciclista San Bartolomé

9ª Cicloruta Int. Gran Fondo Serranía de Ronda

Empezaré diciendo que es mi segunda marcha cicloturista que hacía, y como no, no iba a ser una cualquiera y que no tuviese dureza, pues me inscribí a la Marcha que se hacía en Ronda y que por primera vez lo organizaba El Club Deportivo "La Sufrida", (el nombre viene al pelo), había dos recorridos y me inscribí al corto 115 Km, al final di gracias a Dios por este hecho.

Fuimos de Montilla, bastante gente, sobre todo de la Peña Cicloturista Montillana, voy a recordar a Ciclos Paco, Ico, Alfonso y el incombustible y meritoso Juan Antonio Comino, este si que es un sufridor nato, pero cuando empieza no se baja de la bicicleta hasta que no vea la meta, desde aquí mi enhorabuena a Juan Antonio.
El día empezó bien pero poco a poco empezó a nublarse y hacer frío y ya en la salida se veía a la gente bastante abrigada...

Salida desde Ronda

El recorrido prometía, mucho, tanto por la belleza del lugar como por la dureza de los puertos, y asi como el que no quiere la cosa, subí el Puerto de Montejaque, con el grupo de cabeza, siempre hablando del recorrido corto, a buen ritmo, pero empezaron las primeras gotas del día, todavía no sabiamos lo que nos esperaba, llegamos al precioso, duro y bello Puerto de las Palomas y aquí la organización nos presentó una encerrona el paso por el pueblo Zahara de la Sierra, y aquí es donde empezó el diluvio universal, madre mío lo que me cayó encima y si fuera poco pinché, mi primer pinchazo en la BH, en año y medio y tuvo que ser ese instante, pues nada a lamentarse y hacer la marcha con tranquilidad ya que el grupo de cabeza se me fue.

Puerto de las Palomas

Coronando el Puerto de las Palomas

Voy a empezar a resumir, porque me acuerdo del frío y del agua, y todavía escribiendo me duele hasta el alma, eso sí el último Puerto, creo recordar Las Encinas Borrachas, todavía lo estoy subiendo, dios mío el pajarón que llevaba y seguía sin dejar de llover, una vez en Ronda, nevamente solamente tenía ganas de algo caliente y una estufita, por favor, pero llegando a este punto voy a ser crítico con la organización, los avituallamientos regular, malas indicaciones en los cruces, no había nadie y depués en la meta, para todo lo que habíamos sufrido, solamente un menú para comer sin poder repetir y sin poder beber, eso sí bajo pago si querías más y no quedando solo en esto ni una mísera ducha o sitio para cambiarse.
Veía a la gente cambiarse y asearse un poco en los baños de los bares y no se me olvida a Quintero, calentarse con un foco de la luz, el tío estaba tiritando como nunca lo había visto...
En fín y para terminar mi enhorabuena a todos los ciclistas que nos juntamos e hicimos el recorrido, esto si que era como escribió Artuto-Reverte, Un Día de Colera, mi tiempo final fue de 05:13:15 h.

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