lunes, 23 de mayo de 2011

Entrenamiento, subida al Torcal de Antequera

Voy a empezar por la salida estrella de la semana, el sábado 21, tocó subir el Torcal de Antequera, 198 kilómetros de recorrido que empezaron a sumar a las 07:15 horas de la mañana cuando el que suscribe junto al Congui empezamos la jornada maratoriana.

Los dos solitos íbamos haciendo camino, tranquilos, pasando Aguilar de la Frontera todavía en obras, para cuando estará la carretera terminada...y como siempre el terreno pestoso desde Monturque hasta el cruce de la carretera que va a subir la Ermita de Lucena, con continuos toboganes que no te deja coger un ritmo crucero.

La tranquilidad se iba acabar pronto porque a la altura de Encinas Reales nos cogieron dos ciclistas que venían de Cabra e iban hacer lo mismo que nosotros, por lo que...no se como...y sin darnos cuenta la velocidad iba en aumento, subiendo poco a poco la media. La sorpresa que nos esperaba pasando Benamejí era tremenda, al cortar la nacional por la Autovía , tienes que coger la carretera que va al Tejar y Dios santo que repecho más majo hay que pasar...pero de momento las fuerzas estaban intactas, pero el Congui y yo nos preguntábamos...¿ a la vuelta hay que subir esto ?.

Entre charlas y contarnos batallitas nos pusimos en Antequera a 40 km/h, llegando con una media de 29 km/h, que fuerte estaba el "pive" de Cabra, no quitaba el plato en ningún momento.

Empezaba lo bueno, nada más, entrar en Antequera y coger la calle a la derecha, mejor que decir calle la pared, madre mía que calle, eso para abrir boca...todo para entrar al pueblo y para salir otra nueva calle para arriba, para arriba, que nos lleva a la carretera dirección al Torcal.

Precioso las vistas del castillo y el río que bordea la carretera, pero pronto dejaríamos de disfrutar del paisaje porque el Pto. de la Boca del Asno nos estaba esperando, tras una bajada de 600 metros aproximadamente y rodar primeramente por un tramo de falso llano, llega la primera rampa dura, dura al 10 %, donde nuestros acompañantes de Cabra se fueron y tras pasar la primera rampa y un pequeño descanso al 6 %, nuevamente otro tramo al 8 % de media con picos al 11 % que nos iba a llevar a la zona de las recurvas, en esos momentos el que suscribe se había quedado e iba rodando solo. Terminada las recurvas otros 500 metros al 10 % y donde no se porqué siempre pega el aire, a lo lejos veía al Congui pero no me quería cebar y subí tranquilo porque después había que volver.

Empezaba lo bueno de verdad los últimos 3'5 km, nada más desviarnos a la derecha el hormigón nos saludó, desapareciendo el asfalto, así durante 1 km al 14% donde la bici no rodaba, iba dando botes, una rampa dura dura de verdad y continuada sin ningún descanso, ni que decir que la velocidad aquí es de 10 km/h  e incluso alguna "s" que otra trazas con la bici.
En esos momentos en el que el corazón va a mil, la mente y la respiración dos metros delante tuya solo te queda el pundonor y pedalada a pedalada vas subiendo con más miseria que alegría.

Llegas al mirador, buen nombre porque uno a esas alturas va medio "ciego", y tras un pequeño descanso otra rampa, para dejarte las piernas como marmolillos, viendo las moles de roca que te vigilan y están pendientes a tu desfallecimiento pero no...esta vez tampoco será y por fin llegas arriba sin ganas de hablar, ni beber, ni comer ni "na de na", prueba conseguida, mi tercera vez que subo, al final merece la pena tanto sufrimiento.

De vuelta a Montilla se unió otro ciclista, éste de Rute y como antes el ritmo era muy bueno, manteniendo la velocidad a 33 km/h, llegando al Tejar...efectivamente aún seguía ahí el repecho, pero  lo subimos muy bien y es que el ritmo que ponía el de Cabra hacía que nos forzáramos más y que no dejásemos ningún momento de dar pedales.

En Encina Reales nos separamos y se notó la velocidad, nosotros bajamos el ritmo, cosa normal también...llegando a Lucena se notaba la fatiga, menos mal que estuvimos comiendo y bebiendo todo el camino y desde ese punto empezó la cuenta atrás de las subidas que nos quedaban, pasó Camarata, la Fuente de la Higuera y al final el Col de Alipensa que cuando vas para allá son simples subidas o repechos pero a la vuelta parecían auténticos puertos de montaña, Dios mío que palizón, por fin en Montilla y tras 7 horas y 30 minutos encima de la bici, me dio tiempo a odiarla, a venderla y a practicar otro deporte de mesa... pero como siempre... al final la sigues queriendo, tanto dolor y sufrimiento se ve recompensado con el orgullo que siente uno por hacer lo que ha hecho.

Os dejo el perfil sacado de altimetrías.net de la referida subida:

Esta semana hubo dos salidas más, el martes para hacer 66 km en 2' 35'' y el viernes para ir a Baena, subir por el Bejarano y de vuelta a Montilla por Carteya, un total de 75.9 km en 2' 43'' a 28 km/h.

Esta semana y tras varias sin salir a correr, también me di mi vueltecita pero la rodilla me duele y no se porqué, teniendo que parar cuando llevaba 31 minutos, así que solo hice 5 km.

Lástima que el domingo no pude salir con la Peña y probarme después del palizón del Torcal, subiendo la Ermita de Lucena, pero es que el trabajo me lo impidió, otra vez será.

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