Peña Cicloturista Montillana-Ruta por la Axarquía malagueña

Que decir de ese maravilloso y desconocido lugar, los montes de la Axarquía malagueña, impresionante, terreno que da mucho juego al cicloturista, ya que cualquier carretera es muy dura, puertos... puedes subir los que quieras, teniendo varias vertientes que elegir si quieres acceder a un mismo lugar.

Voy a dejar tanta palabrería y centrarme en el día 10 de abril, salida organizada de la Peña Cicloturista Montillana, a la Axarquía malagueña, primeramente voy a decir el éxito total y rotundo de la expedición montillana, llevaba tiempo sin ver dos autobuses prácticamente repletos, tanto de ciclistas como de acompañantes, espero que las salidas venideras sean parecidas.

El recorrido impresionante,  las vistas y el paraje natural espectacular y lo dicho anteriormente, las carreteras en perfecto estado y donde un cicloturista disfruta de la bicicleta de lo lindo. Tras cargar las bicicletas en la furgoneta y en los autobuses, nos dirigimos a la localidad de Colmenar donde se daría la salida oficial de la ruta, más de sesenta socios, todo un lujo, dando color a esas carreteras paradisíacas donde el amarillo triunfó y el color montillano predominó como si de una conquista se tratase e hiciéramos de esa impresionante Sierra malagueña por un día toda nuestra.

Nada más salir de Colmenar, primera subida donde Luis pegó un tirón desmesurado, a plato, las primeras rampas... y yo como no puedo estarme quieto, detrás de él y todo para coger al Folly y a David Pino que se habían ido para adelante. La carretera hasta el cruce del primer reagrupamiento un autentico rompepiernas con constantes subidas duras y con pendientes mantenidas y para descansar falsos llanos, ideal para ir minando las fuerzas. Después de todo los cogimos aunque poco tardaron en soltarme Luis y el Folly, quedándose un poco descolgado David.

Este primer tramo precioso, quedando a nuestra izquierda un paisaje estupendo aunque el aire estaba apareciendo y con fuerza, el cual iba a ser nuestro aliado en todo el camino.

Miembros de la peña

el que suscribe

La Axarquía de Málaga

El Congui

Luis

El segundo tramo y que nos iba a llevar hasta Comares, de lujo, precioso, primeramente una bajada vertiginosa, con la carretera estrecha y con sus malecones que le da más sensación de Puerto de Montaña.
Particularmente las bajadas no son lo mío y me descolgué del grupo de cabeza, que curva tras curva se iban alejando y encima el aire, fuertísimo y dando lateralmente, madre mía como movía la bicicleta...

Tras la bajada se enganchaba con una subida de 4 km. aproximadamente, en la cual iba subiendo a plato para intentar coger al grupo donde iba el Ico, Antonio Castro, el Congui y Luis, mantenía la distancia de 50 metros pero me fue imposible así que levante el pie, cogiéndome Manolo Rasero.

Coronado la cima junto con otro grupo que iba David Pino, empezamos a bajar, que bajada más bonita...pero como esto no es lo mío, también perdí el carro, por lo menos baje tranquilamente y disfrutando de las vistas.
 Todavía quedaba la última subida a Comares, aquí si estuve delante y tras un arreón del "Folly", nos fuimos con él Luis, Antonio Castro y yo, dios santo los últimos 500 metros, vaya rampa de subida al pueblo, en la que Ico me pasó como una exhalación.

Pueblo típico andaluz, casas con fachadas blancas y con arquitectura mozárabe, calles estrechas y salpicadas de arcos, lástima que no hay tiempo para disfrutar de sus olores y de su encanto, por lo menos las vistas desde el balcón-mirador, un auténtico lujo terrenal, en el que puedes ver el mar al fondo.

Desde Comares hasta Nerja, todo favorable, una primera bajada larga, que nos llevaría a la localidad de Benamargosa pasando posteriormente por Triana, Velez Málaga y Torre del Mar y fue en este punto donde sonaron trompetas de batalla, así que por la carretera que discurre junto a la mar, se rodó a una velocidad de vértigo, de 45 km. no se bajaba, por lo que el grupo se iba desgregando como una naranja, llegando a  Nerja en grupitos.

Tras terminar y llegar satisfechos por el recorrido y el buen ambiente que reinó durante el día, tocó la ducha y comer en el restaurante de las Cuevas de Nerja, en el que algunos decidieron visitar la cueva y otros hacer un mini botellón en el parque, dicho ésto... que le voy a decir a mi hija cuando tenga 15 años...

El Isostar que no falte

Que rico, el agua de Montilla

Después de todo, fueron 91,5 km. bastante completos en el que una vez más intenté fundirme encima de la bici. Desde estas humildes palabras quiero agredecer a todas las personas que han participado y se han implicado en organizar el evento para que otras personas, como yo, podamos disfrutar y vivir experiencias inolvidables.

Aquí os dejo los datos de la ruta: