martes, 15 de mayo de 2012

Subida Puerto Las Palomas y Puerto El Boyar

Por fín se consiguió hacer la tan esperada etapa con la Peña Cicloturista Montillana, tras haberse suspendido dos veces por las condiciones climatológicas, llegó el gran día, subir dos puertos monstruosos, puertos de Tour, Vuelta....hablandao de Vuelta....puertos olvidados por la misma.

El tiempo acompañaba a los aproximadamente 30 socios que fuimos a disfrutar del recorrido y de los paisajes, pura naturaleza, carreteras sinuosas y un trazado diseñado extraordinariamente, en el que lo único que tenias que pensar es en dar pedales y dejarte llevar hasta la cima de los Puertos.

Que decir del Puerto de las Palomas, conocido practicamente por casi todo ciclista andaluz, con una carretera zigzagueante, curvas de 180 grados y tramos con rampas mantenidas al 10 % con una distancia de 14 km. donde nada más empezar en el pueblo Zahara de la Sierra, la pendiente se pone seria y tras cambiar varias veces de ladera por sus curvas de herradura llegas a ver los últimos kilómetros colgados de la montaña, una vista impresionante, tras coronar una bajada rápida hasta Grazalema.








Nada más salir de Grazalema una tachuela llamada pto. de Los Alamillos, que nos iba a llevar hasta Ubrique, no sin antes pasar por Villaluenga del Rosario y Benaocaz, una carretera con constantes toboganes, pero se sí muy bien asfaltada como todas las carreteras por las que circulamos, que envidia me daba eso, al comprobar que nuestras carreteras de Montilla, algunas dan lástima.

Tras parar en Ubrique y comer un poco nos fuimos dirección al otro gran coloso, El Boyar, ya a estas horas el calor era imsoportable, daba de lo lindo, pero...había que conseguir terminar el día honradamente.

La subida al Boyar desde el Bosque es tremenda, que puerto más cansino, aprece que nunca se acaba, empieza con rampas duras para rodar después en bajada un rato, hasta que llegas a Benamahoma, donde empieza la dureza y las rampas duras de verdad.

Entre la pendiente y el calor, que mal lo pasé, no dejaba de beber agua, menos mal que me quede con Eloy que me iba ofrecciendo agua, porque los últimos tres km. fueron para olvidar.

Menos mal que siempre queda las sensaciones de haber disfrutado un día más y en un escenario de película de mi deporte favorito.






Decir que la Peña, estuvo de diez, muy bien organizado y el ambiente fabuloso, unicamente decir la falta de más socios en este viaje.

Mis felicidades a Paco, que a sus...tantos....años...nos dio una lección y repaso de ciclismo a todos.

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