Pantani del Sur: Subida MTB Pto. El Cerezo

Con el GPS que tenía instalado mi cuñado Manolo en su móvil y tras descargarse el track de no se que página, nos dirigimos junto a él, mi hermano Antonio, Luisito, el pollo, el paturro y yo para realizar una ruta por la Sudbética, la subida al Pto. Cerezo.

El día estaba en un principio nuboso y bastante frío aunque después el cielo se abrió bastante, pero eso sí, el frío era mucho, mucho…Salimos desde el restaurante de Los Pelaos por el carril de Jarcas que nos iba a conducir a la carretera de Cabra a Gaena, primeros kilómetros para ir calentando piernas, tramo sin ninguna dificultad.

Ya en la carretera de Cabra a Gaena, con la primera subida importante hasta el Puerto de Gaena, bajada impresionante hasta esta aldea de Cabra, subida hasta el Puerto de Algar, desde donde ya se puede ver el Pico Bermejo y la Tiñosa, nueva bajada hasta Algar y cruce con la carretera de Carcabuey a Rute , aproximadamente llevaríamos 15 kilómetros y la mayoría realizados por asfalto, lo que lo hace aún más duro ya que las bicicletas de las ruedas gordas, les cuesta rodar y deslizarse, desde este punto íbamos a coger la carretera hasta el desvío en Los Villares hacia el Cortijo del Puerto del Cerezo, punto donde dejaremos el asfalto un buen rato para comenzar el gran reto del día: El Puerto del Cerezo, Manolo siempre pendiente del GPS del móvil, el cual nos iba dirigiendo perfectamente.

Tras pasar por el cortijo y saludar a su propietario comienza el coloso, situado entre las sierras de Alhucemas a la izquierda y el Bermejo a la derecha, nos recibe con un tiempo desapacible que se va haciendo cada vez más extremo conforme nos acercamos a su cima; curva tras curva de 180 grados hicimos la subida en parejas, primero Manolo y yo, seguido de mi hermano aunque el pollo le daría alcance y le pasaría (este esfuerzo extra de mi hermano en la subida, lo pagaría caro…) y por detrás venían tranquilos charlando Luisito y el paturro.

Luisito y el paturro

mi hermano, Luisito, el pollo y yo

El pollo, Luisito, Manolo, el Paturro y mi hermano

Tras comer en la Fuente del Cerezo culminamos la subida en medio de una niebla tremenda que no nos dejó contemplar en todo su esplendor el Barranco de Vichira y la enorme extensión de terreno a nuestros pies, justo antes de subir el pequeño Viso de la Higuera o de las Lagunillas.

Tras pasar de un lado del puerto al otro comienza la bajada más vertiginosa del día hasta el cruce con el carril que sube desde la aldea de Las Lagunillas hasta Puerto Mahina, nuestro siguiente objetivo, aproximadamente llevábamos 30 km. En las piernas y el cansancio se dejaba notar, mi hermano empezaba a sufrir.

Otra vez comienza puerto, llegamos al Cortijo Alto, donde visitamos la encina singular que se encuentra en sus proximidades, donde fue parada obligatoria y comernos varia bellotas, el hambre aparecía, a mi parecer el que apareció fue el hombre del mazo… y seguimos el carril del Valle de Cañatienda hasta que se acaba. Entonces no hay más remedio que echarse la bici al hombro para superar esta vereda pedregosa y de fuerte pendiente que no se puede subir sentado (a pesar de algún intento infructuoso) hasta llegar al collado de Puerto Mahína, a los pies del techo cordobés de la Tiñosa, de 1.570 m., el pico más alto de la provincia de Córdoba, otro día vendremos a subirlo, hoy no.

Una nueva bajada vertiginosa que cada uno hace como puede, por un sendero estrecho, técnico y peligroso a la vez, aquí el pollo y mi hermano estuvieron muy cerca de besar el suelo, hasta llegar al cortijo de las Chozas de Toledo, donde nos abastecemos de agua y seguimos bajando hasta salir a la carretera de Cabra a Priego, a la altura del Club La Milana, en la misma entrada de Priego, rondábamos los 41 km.

En este punto volvemos al asfalto; en vez de coger la general nos decantamos por llegar a Carcabuey por la antigua carretera desde Priego, tras subir Carcabuey (a estas alturas de la ruta vaya subidita, parece mentira que haga calor, con el frío que hacía hace un rato en el Cerezo…), vuelta a bajar y llanear para salir, esta vez sí, a la general a la altura del Portajo.

Ultima subida del día el Puerto del Mojón, desde donde sólo queda dejarse ir hasta los coches otra vez en Los Pelaos, ahora era e aire de cara el que nos visitó, Luisito aumentó el ritmo y tiró fuerte aunque en los últimos 200 metros le pasé y no pudo aguantar mi ritmo, Manolo se desfondó y subió a su ritmo pero mi hermano, ¿dónde está mi hermano?, cuando estábamos todos en los coches, unos estirando y bebiendo coca-cola, después de un tiempo prudencial mi hermano Antonio seguía sin llegar, las alarmas empezaron a sonar, así que en el coche de Manolo nos subimos el Mojón nuevamente y sorpresa…a lo lejos antes de llegar al Centro de Interpretación de Santa Rita vimos a un biker andando por la carretera y estirando…era mi hermano…no podía ni andar, así que se montó en el coche y hacia abajo; me tocó llevar la bici hasta el punto de salida.