lunes, 10 de diciembre de 2012

Nos vamos de Marchas


No era un martes cualquiera, si no el día en el que íbamos hacer el recorrido de la marcha de MTB de Montilla, organizado por el club Piedra Luenga, que por el tiempo no se pudo llevar a cabo, así que junto a Carrasquilla, nuestro guía de la excursión, Paulo y el que suscribe engrasamos las máquinas para disfrutar de un día de mountain bike.

En primer lugar os voy a dejar el perfil del recorrido:


¡...acojona..!, ¿verdad ?, pues el algodón no engaña yn efectivamente es una prueba durísima, de alto nivel.

Decir que los primeros kilómetros son muy llevaderos, algún que otro repechito, hasta llegar a la Carchena, siendo casi todo el terreno llano, engullidos en un mar de olivos, zigzagueando entre ellos,, todo hasta que llegó la primera subida de entidad, sin esperarlo...buena subida, donde las pulsaciones se dispararon, avisando al cuerpo de lo que todavía tenía que venir.

Los tres mosqueteros, la subimos bien, tranquilos...defendiéndonos del frío, que por hacer, hacía mucho...Carrasquilla, el guía, repetía una y otra vez. "verás que bajada más guapa viene ahora"...y no nos engañaba, chula, muy chula y con bastante pendiente, donde Paulo nos demostró su técnica y control de la bicicleta, hay que ver como baja el tío....

Poquito a poco y sin darnos cuenta, llegamos a Nueva Carteya, donde paramos para comer algo y seguir rápidamente, no era cosa de pararnos mucho tiempo, no sea que el frío nos ganase la batalla.
De nuevo otra subida, en terraza, dura, bastante dura, no muy larga pero donde las piernas y la respiración no van agarrados de la mano, una vez arriba y tras gritar a un "maldito" cazador...puedes ve y deleitarte con Nueva Carteya a tus pies, como dioses en el Olimpo, gobernando la ciudad encima de una bicicleta.

Llegaba uno de los platos fuetes del día, la subida a las Cumbres...unos 28 km. llevábamos en las piernas y donde Paulo, estaba empezando a sufrir, con amagos de calambres, normal cuando los kilómetros encima de la bici son pocos, pero se iba defendiendo...y sobre todo sufriendo en silencio.

La subida, la podemos dividir en dos partes, la primera más asequible, no siendo la pendiente tan pronunciada, pero al cruzar la carretera y seguir por el camino...la cosa cambia sustancialmente. El "piso" con mucha piedra suelta, el desnivel y porcentaje a considerar...mezclado con el frío y la longitud de la subida, hicieron que, el que suscribe, tuviera que poner en dos ocasiones pie  a tierra y es que la técnica no es mi fuerte, pero en definitiva, se subió...lástima que Paulo tuviera que subir casi toda la subida andando, los calambres se apoderaron de sus piernas.

Seguimos con el recorrido, pero ya estaba en la mente no terminarla, ya que todavía quedaban dos subidas infernales y como dijimos, si tres salimos, tres llegamos, así que tras bajar, para mi, uno de los tramos más preciosos del lugar, ya que parece como si te transportaras a las veredas existentes en Córdoba, una vereda preciosa, lo peor el barro que había...






Tras una bajada, larga, ideal para soltar piernas, disfrutando como esquiadores que descienden esquivando las balizas, nosotros esquivábamos olivos, a un buen ritmo llegamos a la carretera nuevamente de Nueva Carteya, y donde decidimos volver a Montilla por asfalto.

Esta vez no ha podido ser, pero la próxima, será seguro.

Al final fueron 55 km. en 3 horas y 25 minutos a una media de 16,1 km/h.

Segunda marcha del mes, totalmente diferente, esta vez cambié la bicicleta por mis zapatillas, también los miembros de la expedición cambiaron, lo único que no cambiaba era el terreno, camino y mucho barro.

Esta vez la aventura era realizar el recorrido del Cross Batalla de Munda, donde junto con los guerreros Pepe Roldán, David Pino, Daniel Cordón, Rafa Ortiz, Luis y yo, nos adentramos en la Batalla de Munda por la puerta grande, decir que mis compañeros están curtidos en mil y una batalla, donde su clase hizo que un recluta como yo, sin experiencia en batallas, pudiera salir vivo y orgulloso.

En primer lugar comentar que había bastante barro, demasiado para mi gusto, cosa esta que no quita la belleza del recorrido, haciéndose más dura si cabe todavía, porque hay algunas subidas que son demoledoras, siendo el final de infarto, donde tras subir el cerro Toro y su correspondiente bajada, el camino pica y pica para arriba, sin descanso hasta la Unión.

Comprobé sin situ, que para estas batallas hay que entrenar más, solo viendo a Dani y a David, junto a su perro, que también la hizo corriendo...me queda mucho que aprehender, pero poquito a poco iré introduciéndome en el atletismo.

Una vez llegado a la Unión, con 19,25 km. realizados, el cronómetro lo paré en 01:52:57 h. a una velocidad media de 5:52 min/km., sorprendiéndome gratamente.

Para terminar dar las gracias a Pepe y al resto de acompañantes por tratarme tan bien y sentirme uno más en el mundo del running.

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