En total fueron 334 atletas, donde 58 valientes lo iban hacer en la modalidad minimalista y 10 de ellos totalmente descalzos y en frente de todos ellos un auténtico campeón, el atleta Karim el Hayani, una promesa del atletismo minimalista en España.
Entre todos estos locos atletas, estábamos nosotros, una pequeña representación del CNP de Córdoba, eso sí, cada uno con sus "zapas", entre ellos Raúl, Rafa, Vicente, Paco, Pedro Pablo, Antonio, Galán y el que suscribe, para disfrutar de los 19 km. de recorrido, de caminos duros, con barro, pendientes interminables y bajadas explosivas.
Todo empezó a las 10:30 horas desde la Cooperativa La Unión, los nervios estaban resoplando, con el murmullo típico de las salidas, esperando la traca de inicio.
La salida como siempre explosiva, a tope, ya que los primeros 4 kilómetros son de bajada, llevando un ritmo de 4:20...¡ufff!, muy rápido para mí y empezó a darme flato, dolor que no se me pasó en toda la carrera.
Cuando terminé la primera cuesta, cogí mi ritmo y lo mantuve todo el tiempo, no podía ir a más, pero poco a poco iba devorando los kilómetros.
Seguía a un ritmo constante, sin encontrarme a gusto y es que encima estos caminos montillanos, no te dan un segundo de respiro, todo el rato subiendo y bajando y con algún que otro tramo con barro, teniendo que tener los ccinco sentidos alertas para evitar cualquier contratiempo.
Al pasar por el kilómetro 10, y llegar a la bajada de Piedra Luenga, noté un leve pinchazo en el gemelo derecho, lo que me hizo bajar más la intensidad ya que el dolor no se me quitaba, pasando por mi cabeza la retirada o bajar mucho el ritmo para poder llegar sin romperme del todo, y así fue...empezó mi sufrimiento interno.
El cerro Toro, lo subí, solo eso, lo subí; vaya 400 metros infernales al 30 %, por más que lo subes, más te cuesta cada vez.
Con 16 km. en las piernas, los últimos 3 km., son para olvidar, con más pena que gloria y con dolor en el gemelo, sumando el dolor del costado, llegué a meta en un tiempo de 1:37:34, terminando en el puesto 137 de la general y el 44 de mi categoría.
Las sensaciones no fueron muy buenas, ya que tenía un objetivo a conseguir y por 4 minutos no pude conseguirlo...el año que viene será y me quedo con lo bien que me lo pasé, el ambiente del público animando en cualquie rincón del recorrido, los runners dando un colorido a Montilla procedentes de todos los rincones de España y por último la organización, siendo mi deseo que sigan luchando y con ganas para que el año que viene la Batalla de Munda, se consolide como una de las Batallas históricas de España.
Para terminar dar mi enhorabuena a los compis, Paco Luque y Pedro Pablo por el pedazo de carrera que hicieron y a Raul, Rafa y Vicente, por saber sufrir y como dice Raul: " El dolor es pasajero, el orgullo es para siempre".
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