Era un sábado normal, como cualquiera, pero decidimos coger el coche, montar las bicis de los peques e irnos a la Vía Verde de la Subbetica, para andar y disfrutar de la naturaleza y de esta Vía Verde muy bien conservada.
El recorrido iba a ser corto, aparcamos el vehículo en la Estación de Doña Mencía, convertido en un restaurante, que se come de miedo, ¡ que pedazo de chuletones !. e iniciamos la caminata hasta la localidad de Zuheros.
A la izquierda puedes disfrutar de un paisaje llano, cuvierto de olivos con el cielo totalmente azul, mezclándose con el verde del árbol del aceite y a nuestra izquierda más abrupta, paredes rocosas, matorral bajo, jaras, lentisco y una numerosa variedad de pájaros que nos deleitan con sus cantos. Con esta visión estupenda y con los sentidos muy abiertos contemplas al fondo, Zuheros, con su castillo encima de un risco, convirtiéndose en un solo elemento.
Una vez llegado a Zuheros y pasando su puente, solo toca contemplar el desfiladero del Río Bailón, una grieta entre las paredes rocosas, para que un hilo de agua entre piedras, consiga hacerse camino, una auténtica maravilla.
Un sábado que disfrutamos en familia, en donde los niños, tienen que aprender a hace deporte, amar la naturaleza y a respetar y conservar lo que se tiene alrededor.
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