lunes, 31 de agosto de 2015

Nos vamos de Vuelta

La Vuelta de España del 2015 prometía espectáculo debido al cartel de lujo de los ciclistas que iban a venir a recorrer las carreteras españolas, Froome, Quintana, Valverde, Joaquín "Purito Rodriguez", Nibali, Aru, Landa, etc..., todo ello con un recorrido espectacular, tenía todos los ingredientes para disfrutar del ciclismo en estado puro.

El día 23 de agosto iba a discurrir la segunda etapa por tierras malagueñas, atravesando el paraje del Chorro, naturaleza en estado puro con su sorprendente Caminito del Rey, terminando en subida, el Alto de la Mesa.



Hasta ese punto nos fuimos a ver la etapa, para disfrutar de lo lindo...llegamos con tiempo, aparcando los vehículos en la base del cruce del Alto de la Mesa, a 4 km. de meta, por lo que decidimos subir a pie hasta la misma meta, disfrutar del paisaje y contemplar su embalse entre montañas y después bajar para ver a los pro...


junto a mi sobrino Matías




Subida explosiva con 3 km. de bastante dureza, con alguna rampa al 15% y algún km con una media del 10%...en definitiva para ser un puerto de 3ª categoría, íbamos a disfrutar viendo a los pro retorcerse y guerreando por triunfar en lo más alto de las ruinas de la ciudad mozárabe de Bobastro.


Los vimos pasar dos veces ya que daban una vuelta circular antes de emprender la subida final, donde el Movistar Team, estaba tirando del grupo intentando alcanzar a los escapados...





Nos pusimos casi en la pancarta de 3 km. a meta, en una rampa de 400 metros bastante dura y en donde tuvimos la suerte de ver el ataque de Nairo Quintana, todo garra y fuerza, subiendo los pro a un ritmo endiablado, todo un lujo disfrutar de estas máquinas con piel de hombre...


Para terminar el día y volver nuevamente a Montilla, dimos un pequeño rodeo pasando por Álora y adentrarnos en una zona montañosa, subiendo el Puerto de Carratraca...impresionante.



El día 28 nos dirigimos a la ciudad de Granada, para ver otra etapa de la Vuelta, esta vez iba a ver la subida al Puerto de primera categoría de Capileira.


Esta vez iba a ir acompañado de mi cuñado Manolo ya que íbamos a subir en bicicleta. Aparcamos a 3 km. de meta, tuvimos suerte ya que a los 15 minutos de haber pasado el cruce a izquierdas a Capileira, la Guardia Civil cortó el paso,,,ufff, por los pelos.

Una vez dejado el vehículo, iniciamos la bajada en bici hasta Órgiva, más concretamente hasta su camping, donde tras desayunar iniciaríamos la subida de 23 km.





Ni que decir tiene la belleza de la Alpujarra granadina, impresionante sus barrancos y sus montañas, su vegetación, solo rota por una carretera serpenteante luchando por hacerse hueco entre la naturaleza...

La subida tiene dos tramos diferenciados, ya que hay un descanso en mitad de unos 4 km. de bajada...pero empezaré desde el inicio, solo salir del camping de Orgiva ya empiezas subiendo, pasas por el pueblo y giras a la derecha, metiéndote de lleno en la carretera que te lleva hasta Trevelez.

Antes de llegar al cruce del pueblo de Cañar, hay dos o tres km. exigentes con sus curvas de herradura, que subimos a buen ritmo...



El esfuerzo es constante, teniendo que ir a ritmo de navegación con un pedaleo sin titubeos, concentrados y bebiendo agua, ya que el calor poco a poco aparece y da en nuestras espaldas sin remedio ni consuelo.

Pasamos varias rampas al 6% por la zona de Caratunas, hasta llegar a la Ermita del Padre Eterno punto donde la carretera nos da un respiro a las piernas y en donde la visión es espectacular, entramos de lleno en el Barranco de Poqueira.
Pronto iba a terminar nuestro descanso porque llegamos a la zona más dura y más bonita de la subida, la zona de Pampaneira, 4 km. con tramos al 9% y 10%, con sus curvas de herradura hace que este puerto empiece a ponerse serio.
En este lugar aumente el ritmo y puso un puntico más, defendiéndose bien mi cuñado, el cual no se despegó de mi...
Pronto iba a llegar el giro a izquierdas para llevarnos a la carretera sin fin de Campaneira, donde los primeros kilómetros hasta Bubión no bajaban del 6%  de media con algún pico más alto por su paso.



Tras pasar Bubión nos quedaba 3,5 km. a meta, manteniéndose el porcentaje alrededor del 6% hasta entrar en Capileira, donde nos encontramos una rampa con algún pico al 14%, pero el objetivo estaba cerca, tocaba sufrir  y echar riñones.
Las vallas de la Vuelta nos hicieron comprender que estábamos en el último kilómetro sintiéndonos como los profesionales, disfrutando de la bici y consiguiendo terminar como héroes...


Tras disfrutar del puerto, de la bici y del paisaje, tocaba disfrutar ahora de los pro, todo acompañado con una cervecita bien fresquita...





Dos días de auténtico ciclismo, disfrutando de estos grandes deportistas, muchos de ellos no conocidos pero que lo dejan todo en la carretera, para que personas como yo sigamos amando este deporte...

sábado, 1 de agosto de 2015

Subida al Pico Trevenque

Llevaba tiempo rumiando en mi memoria hacer esta ruta y en un día del mes de julio, mi mujer y yo decidimos hacerla en un día despejado y en donde el sol nos acompañó en todo momento.

Es una de las rutas más conocidas de Sierra Nevada, el Pico más subido de media montaña, con sus 2.079 metros de altitud hace que sea muy apetecible subirlo y donde las vistas son meramente impresionantes.



Con el coche se sube hasta el Canal de la Espartera, donde lo dejaremos en la explanada y es a partir de este punto donde las zapatillas y los bastones mandan.

Cogeremos un sendero en muy buena condiciones, el Camino de la cuerda del Trevenque, serpenteando entre las montañas y que nos iba a llevar al mirador de los Arenales, para contemplar esta zona abrupta, áspera y prácticamente lunar, pero con unas vistas inmejorables, pudiendo contemplar al inicio de la marcha, una serie de riscos rocosos una detrás de otro, conocidos como los Alayos y el Pico de la Boca de la Pescá, comos señores de la naturaleza dominando el Río Dilar y el Barranco del Buho...





El sendero arenoso y en constante subida, nos iba a a acercar al Mirador de los Arenales, observando el Pico Trevenque en el fondo, mirándonos con recelo y echándonos un pulso, naturaleza contra el hombre...







Acercándonos a la base del Pico Trevenque, tenemos que pasar a andar por la cresta de la montaña y es donde empieza lo duro...una subida donde  toda precaución es poca, el sendero se empina hasta el cielo que con la tierra suelta hace una subida técnica y peligrosa, donde hay que concentrarse y tener los cinco sentidos en alerta...igual que las cabras montesas que nos cruzamos, dando vida a este lugar inhóspito.






Una vez conseguida la cima y tomar un poco de aire, solo quedaba disfrutar de la panorámica que se nos abría en nuestros ojos, 360º de auténtica belleza y donde el silencio es el mayor ruido del lugar...donde puedes contemplar las altas cimas de Sierra Nevada, todo un lujo que nadie se debería perder...








Si la subida era como era, la bajada se convertía aún más peligrosa y técnica, entre la arena que hacía de un terreno muy escurridizo se juntaban tramos que parecíamos cabras montesas, saltando entre roca y roca...

Bajamos por el lado norte  del Pico Trevenque, cambiando por completo el paisaje, de estar entre arena y matorral bajo a pasar a un lugar cubierto de pinos y en donde se escuchaba el agua discurrir y es que íbamos hacer el recorrido de vuelta por el carril de la Cortijuela y el río Huenes, parándonos en la fuente del Cortijo de la Cortijuela, para descansar, tomar prestada su agua fresca y terminar nuestra ruta nuevamente en el Canal de la Espartera





Ruta circular de 14 km. aproximadamente donde ves un contraste de colores y de vida impresionante, almacenados en nuestra memoria para la eternidad...