viernes, 27 de septiembre de 2013

I Carrera Popular "lucha contra el Alzheimer"

El sábado 21 de septiembre, 300 personas amantes del deporte, de Montilla y de algún  otro pueblo de Córdoba, dieron su particular ayuda, poniendo su granito de arena, en lucha contra la enfermedad del siglo XXI, el maldito Alzheimer, participando en la carrera popular de 5.000 metros de distancia por las calles montillanas, dándo un colorido verde de esperanza para intentar combatir esta enfermedad y que la batalla la gane el hombre contra la memoria perdida.

Esta vez no soy yo el protagonista de la carrera, si no mi mujer Yolanda, la que realizó los 5.000 metros como una gran campeona, haciendo un carrerón. Esta vez estuve, junto a mis hijos Lucía y Carlos, detrás de la barrera dando ánimos.

La verdad es que realizó una carrera muy completa, haciendo un pedazo de tiempo: 32,02 minutos, terminando la octava de su categoría, en la posición 34 de féminas y en el puesto 142 de la general, todo un espectáculo.

Espero que sea la primera de "tantas", y que alguna vez hagamos una carrera juntos, va por el buen camino y en particular ganó y venció al Alzheimer.

junto a su hermana Maria del Mar


entrando en Meta

lunes, 16 de septiembre de 2013

Deporte y Rock, que gran binomio.


Fue un  fin de semana completo, (7 y 8 de septiembre), nos presentamos en Granada para hacer todo lo que me gusta, primero una ruta de senderismo junto a mi mujer, despué asistir al festival de rock del Zaidin y por útimo disfrutar de la bicicleta con Manolo para subir un puerto desconocido pero precioso.

El día 6, viernes, mi mujer Yolanda y el que suscribe decidimos subir al Pico Veleta, segundo pico de Sierra Nevada y cuarto de España, con sus 3.394 m. de altura.

Nos acercamos en coche hasta la Hoya de la Mora, donde empezó la caminata, cerca de 10 km. hasta todo lo alto, y siempre para arriba. Haya bastantes senderos para subir, nosotros cogimos el más recto, el sendero que va uniendo curva, tras curva la carretera que sube hasta los remontes de esquí.


Yolanda en el altar de la Virgen de las Nieves

Tras pasar la Virgen de las Nieves, nos dimos cuenta que íbamos a pasar frío, no pensábamos que iba hacer tanto frío y la ropa no era la adecuada y encima el aire arreciaba de lo lindo.

El paisaje no es bello que se diga, es un panorama de montaña salvaje e impresionante, siempre que miremos para el corral, es decir para el barranco de San Juan, ya que para el otro lado, veremos Prado Llano y toda la instalación invernal fabricada por el hombre, aún así las vistas de Granada, merece la pena.

A mitad del recorrido de este paisaje lunar, nos encontramos las "posiciones" y de ahí es donde empieza lo duro de verdad,  el sendero zig zaguea bastante empinado, notando la falta de aire y es que la altitud se va notando mucho y cada vez que aumentabas el ritmo, te faltaba el aire.

En las posiciones



Tras dos horas y diez minutos llegamos a la cima, disfrutando de las impresionantes vistas, contemplando el Pico Mulhacén, la Alcazaba, laguna verde y al fondo el refugio de Poqueira.




La Alcazaba y el Mulhacén



Pico Veleta

Después de reponer fuerzas en la cima, disfrutar nuestras retinas del paisaje, empezamos la bajada y en una hora cuarenta y cinco minutos estábamos abajo.

El sábado 7, amaneció lloviendo y nos fastidió bien, ya que teniamos planificado subir en bici, el Puerto de la Ragua; ¡ cachis...!. Menos mal que a partir del mediodía dejó de llover y podríamos disfrutar del Zaidín Rock, donde Rosendo Mercado iba a deleitarnos con sus letras.

Por la tarde y gracias a Mariano, batería de Rosendo y con mucho orgullo primo mío, nos fuimos a verlos ensayar en la prueba de sonido, haciéndonos una foto para enmarcar.



Nito, otro maestro

 
Con el maestro Rosendo

Llegó la noche y la hora de la verdad, primero vimos a Boikot, grupo de musica ska, reivindicativa y anti-sistema, pero sonaba bien, se podía escuchar...pero...a las 2 de la mañana, saltó el maestro, el rockero por excelencia con toda la energía que todavía trasmite y ante 10.000 personas, hizo un conciertazo, el que suscribe flipó, saltó y cantó como nunca, con un final de concierto pletórico, tocando los míticos y siempre revulsivo "Flojos de pantalón", "Masculino singular", que hizo que la gente saltara como resoltes, siguiento con "Pan de Higo", "Agradecido", "Navegando"...y poniendo como broche de oro final "Maneras de Vivir"; lo estoy escribiendo y todavía se ponen los pelos de punta...todo una gozada.

 
Junto a Manolo y Yolanda


Llegaba a su fin, las mini vacaciones y todavía quedaba coger la bicicleta, por lo que el domingo hicimos cerca de 50 km. aproximadamente, no había tiempo ni cuerpo para hacer más, ya que la noche anterior fue larga, pero aún así sacamos fuerza y Manolo me enseñó un puerto precioso y duro, que empieza la ascensión en el mismo Granada, tienes dos opciones o subir por Alfacar o por Viznar, nosotros subimos por Viznar.

Se trata del Puerto de Alfaguara, un puerto de 14 km. de ascensión, con algún  que otro descanso, pero con rampas duras del 10% y 11%, salvo por su paso por Viznar que hay una rampa al 17% que te deja las piernas maduritas, maduritas.



perfil Pto. de Alfaguara
Pasado Viznar y llanear un poco, llegan los últimos 7 km., los más preciosos, carretera muy buena, entre pinares, con curvas de herradura, precioso, teminando en un camping. Un lugar para visitar, situado en la Sierra de Huetor.

 



miércoles, 11 de septiembre de 2013

Nos vamos de Vuelta


El domingo día 1 de septiembre llegaba la Vuelta Ciclista a España a tierras jienenses, saliendo desde Antequera llegaba a la localidad de Valdepeñas de Jaen, con su temido y sorprendente muro, a 500 metros de meta, la verdad que verlo in situ impresiona y agarra bastante, lo digo con seguridad ya que junto a mis dos cuñados Manolo y Luis, dimos cuenta de ello.

Antes de ver a los ciclistas llegar a Valdepeñas de Jaen, nos hicimos una ruta de 70 km. aproximadamente, haciendo los últimos 60 km. igual que los profesionales. Salimos desde Valdepeñas en dirección a Castillo de Locubín, subiendo el primer puerto del día, el Pto. de Locubín de 7 km. de longitud  con un porcentaje medio de 3,64 %, llegando a 1090 m. de altitud, una subida bastante tendida, excepto alguna rampa suelta al principio y al final, lo peor es que empiezas en frío y con las fuerzas intactas.

Puerto de Locubín
La bajada es sorprendente, una carretera sinuosa, estrecha, ideal para todo amante de la bicicleta, con unas vistas preciosas. Tras bajar casi 11 km. de fábula, llegamos al puente del río San Juan y a partir de ahí, otra vez a subir, un total de 6 km., pasando por la localidad de Castillo de Locubín y coronar a 940 m. de altitud, en el Puerto del Castillo, a 5´32 % de pendiente media.

 

Puerto del Castillo desde el río San Juan
Tocaba bajar nuevamente para llegar a Alcalá la Real, donde hay un repecho a la entrada del pueblo, donde tras el ritmo infernal de Luis, las piernas se hincharon un poquito.

 

Una vez dejado el precioso pueblo, seguíamos rodando por carreteras estrechas en busca del último puerto y sin esperarlo llegamos a la localidad de Frailes, donde nada más entrar es picando para arriba. Una vez cruzado el pueblo, giro a la izquierda y empezamos el último puerto de la jornada, el Puerto del Collado del Fraile, de 7,40 km. de longitud, con una pendiente de media de 5,20% y coronando a 1.320 m. de altitud.

Quitando el primer kilómetro y los dos últimos es un puerto bastante asequible, muy bueno para rodadores con fuerza, que seguro que te sacan de punto, eso sí es precioso, carretera estrecha, sinuosa, etc...

Una vez coronado, aún no se ha terminado el sufrimiento, ya que hay una bajada y otro repecho, está a la espera que hace que las piernas se revelen, para bajar nuevamente y ahora sí, llegar hasta Valdepeñas de Jaen en busca del muro y de la meta.

Puerto Collado de Frailes




Al entrar a Valdepeñas, giro a la izquierda y después a la derecha y empieza la subida final, 1.000 metros, donde 500 de ellos están al 30 % de pendiente, la verdad que agarra pero tirando de riñones todo se sube.

 

 


Tras terminar nuestra ruta y dar cuenta de alguna cerveza, vimos llegar a los héroes de verdad, los profesionales, viendo a Dani Moreno en recta de meta, tirando de plato como un descosido y detrás de él a Valverde y purito, sin poder alcanzarlo, una auténtica pasada, hay que ver como suben los pro, un día espectácular para un final sorprendente.



Fabian Cancelara
Dani Moreno

Al día siguiente, seguimos viendo la vuelta, esta vez sin bicicleta, para disfrutar la etapa en familia. Nos trasladamos a tierras granadinas, concretamente a la localidad de Güejar Sierra, para ver la última subida de los pro, el duro e inédito Puerto de Hazallanas.

Los pro, iban a tener 40 km. últimos duros y bastantes exigentes, tenían que subir el Puerto de Monachil, subir a Güejar Sierra, para descender hasta casi el infierno, para subir las rampas duras, duras de Hazallanas, todo lo que se diga de este puerto es poco, siendo imposible explicar como son las rampas, hay que verlo y comprobarlo in situ.

Nosotros aparcamos en Gúejar y nos fuimos andando hasta el km. 5 a meta, no sin antes bajar hasta Maitena, una bajada estrecha y con una curva muy cerrada, donde los pro van a tener que agudizar los sentidos y los gallitos deberán estar bien colocados, porque nada más bajar, giro a la izquierda y después a derecha y "puffff...!!!; empieza el puerto, primera rampa al 19%, para continuar a los 200 metros con una rampa al 22 %.




 




La pendiente de la rampas, se mantiene entre el 20 %, 19 % y algún descansillo del 14%, "vaya descanso...". En la rampa donde estábamos colocados, ansiosos el paso de los ciclistas, era una recta al 19 % y los vimos pasar a 10 km/h, ha sido una de las veces que mejor los he visto pasar, todo una pasada.

 
animando a Sylvester del movistar
 

Han sido dos días de auténtico ciclismo, ciclismo del bueno, todo un espectáculo, he disfrutado de lo lindo. Ahora esperar al nuevo vencedor de la Vuelta, siendo mi apuesta Vicenzo Níbali.

PD: Los perfiles de los puertos proceden de la página del Dessafío.org

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Últmos días en Asturias

La semana se terminaba y quedaba poco para decir adiós a Asturias, pero aún quedaban dos cosas necesarias y obligatorias por hacer, la primera el descenso del río Sella; que día más bueno que echamos en familia, un descenso divertido y entretenido, donde Lucía y Carlos, disfrutaron de lo lindo, tirándose de la canoa cada dos por tres al agua, agua bastante fresquita y en donde los peces, al parecer salmones, nos rodeaban en todo momento.

El recorrido de 15 km. aproximadamente, empezaba desde la localidad de Arriondas y tras una breve explicación de como manejar la canoa, ponernos los chalecos salvavidas y los escarpines, fuimos directamente al agua, bajando por una rampa a toda velocidad, empezaba la diversión.



Como decía Carlos, los hombres contra las mujeres, así íbamos en las canoas, en un principio costó cogerle el tranquillo, pero poco a poco nos íbamos adaptando al agua y al final el río era todo nuestro, con sus aguas tranquilas, transparentes y algún rápido que otro fuimos bajando su cauce, remando con tranquilidad pero remando, porque remar hay que remar.







Había zonas del río donde era más profundo, pero no se trata de un río muy profundo, quedándonos algunas veces atrancados en sus piedras por no elegir bien el camino, ya que algunas veces tenías dos sitios para pasar.

Antes de salir, nos dijeron: "contar los puentes, teneis que pasar seis, y así sabreis cuanto os queda"; pues la verdad es que se hacían de rogar los puentes...ufff, al final se notaba el cansancio en los brazos y sobre todo Carlos que me decía cada dos por tres: "Papá rema tú, y yo descanso".

El recorrido fue precioso, parándonos de vez en cuando a comer, a bañarnos, etc...casi 5 horas dentro del río, pero se pasaron volando, no lo pasamos genial y los niños estaban encantados.

Decir que las mujeres ganaron a los hombres y Lucía controlaba la canoa como una campeona.







Quedaba el plato fuerte, la etapa reína, subir al Naranjo de Bulnes o Pico de Uriellu, esta vez la ruta de senderismo la íbamos hacer sin niños por el fuerte desnivel a superar, pero no la íbamos hacer solos, si no acompañados por mi primo David y Javi, gracias a ellos pudimos hacer la ruta, conocedores del terreno como si fueran del lugar y casi, porque a mi primo solo le queda empadronarse en Asturias.

Voy a empezar dando las gracias a Carolina, peli, etc...por quedarse en el camping con los niños, sin ellos no hubieramos podido hacer esta hermosa ruta.

Nos dirigimos en coche dirección Poncebos, para seguir por una carretera estrecha y empinada dirección a Sotres, donde nos desviamos en un camino de tierra, en un principio en bajada y tras pasar varias cabañas de pastores, seguimos por un camino en subida, tremendo, donde las curvas, muy cerradas, estaban cementadas por la fuerte pendiente, para llegar por fín a una explanada donde dejamos el vehículo, para empezar de verdad lo bueno.


En los extremos, David y Javi
Empezamos a andar por un sendero y como no subiendo, todo verde pero sin árboles y el sol daba de lo lindo, pasando por una fuente, rodeada de vacas, poco a poco y tras superar la primera pendiente íbamos a llegar al Collado de Pandébano, donde el paisaje y las vistas ya merece la pena acercarse al lugar.






Una vez en el Collado de Pandebano, cogemos un sendero a la izquierda, el cual en se pierde un poco por la alfombra verde que cubre la explanada y así dirigirnos poco a poco hacia la montaña, teniendo que pasar un grupo de cabañas (Terenosa), encontrándose igualmente un refugio y una fuente que echa agua a raudales.

Decir que desde el Collado, si queremos, cogemos un sendero que sale a la izquierda y te lleva hacia el pueblo de Bulnes y de ahí hasta el inicio de la Ruta del Cares pero eso será otro día.

Una vez pasado las cabañas, empieza un sendero en subida constante que nos lleva al Collado de Vallejo, donde las vistas son insuperables, maravillosas, quedando sorprendido de tanta belleza, da igual donde mires, al sur o al norte, donde la gran mole de piedra nos está esperando.









A partir de Collado Vallejo hay una bajada para situarnos en el eje del Valle que tenemos a nuestros pies y que sube desde Bulnes. A partir de ese momento todo sera subida hasta llegar a la Vega de Urriellu.

Este tramo que sigue a Collado Vallejo es algo más estrecho y contornea una fuertes pendientes como se puede apreciar en la foto contigua, si hay nieve o hielo hay que tener mucho cuidado pues son zonas de umbria y un patinazo tendria un fatal desenlace, camino con mucha piedra que nos iba a llevar directamente a la base de la gran piedra y a pies del refugio, teniendo tramos que andar por la nieve, todo una gozada. Una vez arriba, a disfrutar de las vistas y del Pico, un rato sentados tomando el sol y nuevamente volver por nuestros pasos, eso sí con una cosa más guardada en nuestras restinas y mente. Si vuelvo a Asturias, repito, una de las rutas de senderismo que más me han gustado y que más he disfrutado.












PD: Ha sido la primera pero no será la última.