IV KDD MTB Granabike

Más de 400 ciclistas nos vimos las caras en Granada, donde el Club de MTB Granabike organizaba una KDD y era la cuarta, para mí la segunda KDD, totalmente gratis y encima te daban tu bocadillo de jamón, bebida y por último sorteo de regalos, esto si que es por parte de los organizadores afán de superación y sobre todo amor a la bicicleta y a la naturaleza ya que el recorrido como siempre precioso y expectacular.

yo, mi cuñado Manolo y su hemano Javi 

Todo empezó a las ocho de la mañana en el Palacio de Deportes, tras el control de firmas, dorsales y declaraciones juradas iniciamos la marcha, donde pasamos por la falda de la Alhambra por el paseo de Carlos V, Camino Bajo de Huétor, Puente Verde, Paseo de la Bomba e iniciamos las primeras rampas del día en la Cuesta de Escoriaza y Pavaneras que nos adentran en el Barranco del Abogado, donde las vistas de la ciudad de Granada se ridnen a tus pies.

esperando en la salida

rodando por las calles de Granada

Seguimos a las espaldas de la Alhambra por la Silla del Moro, desviándonos al poco por un sendero ascendente que nos llevará al Aljibe del Agua, continuando entre los pinos y paralelos a la carretera llegaremos al cortafuegos que cruzamos para proseguir por el lateral de la ladera en una cómoda subida hasta el Reloj del Sol.

Estamos sobre la planicie del Llano de la Perdiz,  hasta bajar a la pista de los campos de fútbol e iniciar el corto ascenso al Cerro del Sol, privilegiado mirador de Sierra Nevada y que nos permite seguir ese sentido circular antes de iniciar un rápido descenso por el cortafuegos diagonal y enlazar el camino de los puentecillos. Debemos de extremar la precaución en cruzar dichos puentes y ante la duda, pie a tierra.

Este camino termina en una rápida bajada que enlaza con la Cuesta de las Cabras, procedente de Cenes de la Vega y que tomamos en sentido ascendente para ganar la Urbanización del Cerro del Sol.

Seguimos nuestro camino para llegar al Canal de los Franceses y junto a él tomar el camino de Beas, en su primer tramo mantiene el nivel, así que es perfecto para recuperar energías y sin mucho esfuerzo llegar a los Cortijos de Belén, donde algunas rampas nos sorprenden y ganan altura, pero siempre hay un respiro, como el tramo de la Ermita del Cristo de Almecí, que dejamos a la derecha.

Nuestro camino realizar una amplia curva, dejando a la izquierda la pista que asciende por el Cerro de las Tres Cruces y tomando las Crestas de Beas de regreso hacia la zona del Llano de la Perdiz.

Este tramo es un sube y baja bastante rápido que finaliza con un prolongado descenso, en el que debemos de tener cuidado hasta el Canal de los Franceses, donde se establecerá el avituallamiento.

Tras reponer energías, tomamos la pista que asciende de forma directa a la parte alta del Llano de la Perdiz, muy próximos al Cerro del Sol y desandamos el camino que hicimos esta mañana, pero al poco nos desviaremos a la derecha accediendo al sendero de las 5 Curvas, es la parte más técnica del recorrido, por lo que sólo deben de entrar los deportistas con un buen nivel en el dominio de la bicicleta.

emepzando las cinco curvas

Curva tras curva y con un arriesgado barranco siempre presente, el sendero desciende a media ladera y enlaza la Cota 900 con unas privilegiadas vistas del Darro, el Sacromonte y en su parte final sobre el Albaycín antes de desembocar de nuevo en la Silla del Moro.

Un total de 45 km. aproximadamente de autentico mountain Bike, y es que como digo siempre Granada da mucho juego para practicar este deporte, mis felicitaciones a Granabike y a todo sus miembros en el qu eestá incluido mi cuñado Manolo. 

perfil de la KDD

Web del club Granabike

La conquita de los 3.000

A las 07:15 horas empieza nuestra aventura, un sueño que ibamos a intentar hacerlo realidad, mi cuñado Manolo y yo, subir primeramente el Pico Veleta, 3.395,68 metros de altitud, cuarta cumbre más alta de España y segunda de su cordillera y posteriormente nos íbamos a dirigir al Pico Mulhacen, 3.478 metros de altitud, el pico más alto de la península y segundo de España.
 Nuestro desafío empezaba en la Hoya La Mora, donde descargamos las bicicletas y empezamos a pedalear, mucho frío, íbamos bastante abrigados, pero no sobraba ni una pizca de tela.

Hoya La Mora

Los expedicionarios

Empezamos con un ritmo tranquilo, a mí me costó cogér la respiración, la altura pasaba factura, pero poco a poco, fui calentándome y la respiración iba pausada y por buen camino.

Las posiciones

Mi cuñado Manolo en Las Posiciones

El Pico Veleta

Después de 12 kilómetos aproximadamente llegamos al Pico Veleta, expectaculares las vistas, la sensación de estar en el cielo y el mundo a los pies, había mucha gente haciendo senderismo, chapó para toda la gente que sube a este impresionante punto.

Pico La Alcazaba y Pico Mulhacen

 Una vez conseguido el primer reto del día, nos fuimos camino del Pico Mulhacen, teniamos que bordear por un camino el Pico Veleta y circulábamos por la otra falda de la montaña, madre mía que paisajes y que bonito, agua por todos lados, restos de nieve y laguna naturales cada 100 metros, inexplicable con palabras, esto solo puedes digerirlo con la vista y los sentidos.

Pico Mulhacen al fondo

Laguna de La Caldera

 Vídeo Laguna de la caldera

  Vídeo Chorreras entre las piedras

Ibamos tranquilos, viendo el paisaje, pero mi cuñado me decía que no tenía buenas sensaciones pero el recorrido en esta zona era favorable, bajar, bajar, algún que otro repecho, pero practicamente todo favorable, GRASO ERROR, la vuelta había que hacerla.

Llegamos a la bifurcación del camino, izquierda los últimos 6 kilómetros para terminar la jornada como héroes, recto íbamos a Capileira y a la derecha a un refugio. En este punto pensamos y decidimos darnos la vuelta, por dos motivos falta de tiempo y mi cuñado iba tocado, muy tocado.

La vuelta durísima, subir y más subir y como era de esperar, en una curva estaba nuestro amigo, el Hombre del Mazo, a mí me miró pero me dejó tranquilo, pero al paso de mi cuñado, !ZAS!, golpe de lleno en toda la cabeza, de ahí hasta el coche el pobre de mi cuñado miseria y más miseria, me decía que no podía dar ni a los pedales.


Mi cuñado con el Hombre del Mazo

 Al final de la jornada, aunque no conseguimos la segunda subida, terminamos contentos y vivimos un día de MTB completo, hecho este que nos obliga a ir nuevamente hacer la subida al Pico Mulhacen otro día, excusa muy buena para coger nuevamente nuestras bicicletas e ir a esos maravillosos paisajes.

Hoy empieza mi aventura

Hola a todas las personas que visiten mi blog, si es que hay alguien que lo visite, pero aquí estoy, empezaré diciendo que si estoy escribiendo estas palabras y si he hecho esto, es por mi cuñado Manolo, ya que el tío empieza a trastear por Internet y hacer cosas que uno ni se entera, pero lo veo y pienso: "eso lo hago yo", también quería mencionar que las pocas fotos que ponga, la mayoría han sido realizadas por Antonio Cabrera, miembro, igual que yo de la Peña Cicloturista Montillana, las cuales con mucho sigilo se las "birlo" de su página de Internet www.cicloturismocordoba.com, espero Antonio que no te moleste mucho.
Dicho todo esto, el fin de este blog es dar a conocer mi gran afición por el ciclismo e intentaré colgar mis marchas cicloturistas realizadas y algo más, aunque no sea de ciclismo, espero que os guste y me visitéis muy a menudo.
 

Ruta MTB por la Sierra de Córdoba

Como no, Manolo y un servidor aprovechamos un día para escaparnos a Córdoba y hacer una rutilla por la hermosa sierra cordobesa, en un principio queríamos hacer el recorrido de la marcha MTB Sierra Morena que se celebra en esta ciudad, pero al final acortamos el recorrido, como siempre por el dichoso tiempo y no hablo del climatológico...

Aquí esta el tío posando

Manolo con otra pose

Aparcamos el coche por la zona del figueroa y obviamos el primer tramo de la marcha de Sierra Morena que discurre por la Avd. del Brillante, la zona del patriarca y el canal, nosotros empezamos a subir por la carretera de Trassierra, hasta coger el camino de la derecha y subir lo conocido como Monte Cobre, piso bueno pero de constante subida, hasta llegar al Torreón, donde paramos a hacernos unas fotillos.

Torreón Califal

En este punto coincidimos con dos biker más, entablando una conversación y desde ahí hicimos juntos parte del recorrido, hasla la urbanización de las Jaras, donde nuestros acompañantes se fueron para Córdoba, según ellos la cerveza les estaba esperando, desde aquí se puede contemplar hermosas vistas, la vega del Río Guadalquivir y la ciudad de Córdoba a nuestros pies.
A partir del Torreón se coge un sendero, precioso, estrecho y rodeado de maleza que en algunos tramos esta el hueco justo para la bicicleta y con una última subida dura llegamos a la carretera de las Ermitas, un buen respiro para coger aire y beber agua, después del repecho anterior.
Nos adentramos por la Vereda de Trassierra, expectacular tanto el sendero como las vistas, zona de gran valor natural y de belleza paisajística...

Vereda de Trassierra

Vereda de Trassierra

Vistas desde la Vereda

Manolo a juego con la vegetación

Como no teníamos prisa y esto no era una carrera, nos parábamos constantemente a disfrutar del paisaje y respirar el silencio de la zona, ojalá esta paz que estabamos viviendo fuera diariamente...

Yo y mi BH

Un amigo en el camino

La Vereda de Trassierra, termina con una bajada de técnica media que tienes que estar concentrado si no quieres irte al suelo, pero como siempre rodeado de vegetación dando la sensación de un pasillo hecho por la madre naturaleza. Llegamos a una zona un poco más asequible, donde bajamos por un camino para cruzar el río Bejarano, quedándose a nuestra derecha su  cascada...

Río Bejarano

Río Bejarano

Cascada del Río Bejarano

Desde este lugar rodamos por una serie de senderos preciosos que nos llevará a la urbanización de las Jaras, donde una bajada con tierra suelta y con bastantes reguerones nos hizo poner pie a tierra, para bordear el embalse de Las Encantadas, nos aproximábamos a una de las zonas duras del recorrido, la subida constante de terreno rocoso, dificil de sortear, que más de una vez tuvimos que poner pie a tierra.

Voy a ir simplificando un poquito, porque estoy recordando el día y me están dando "calambres" hasta en los dedos...hasta llegar al campo de Golf, sin darte cuenta vas subiendo poco a poco, eso sí los repechos que te encuentras si los notas, vaya si los notas...
Posteriormente llegas al parque periurbano de Los Villares y ahí es donde dicidimos tirar para Córdoba, pero la bajada que cogimos, para mí, no fue el camino pefecto, eso sí, Manolo disfrutó como un enano !Madre mía! que trialera, daba vértigo, muy técnica y peligrosa, tanto que mis huesos dieron con el suelo, menos mal que solo sufri de chapa y pintura, pero dios mío, donde nos habiamos metido, este fue el postre del día.

Al final nos salieron 43 kilómetros, parecen pocos, pero invito a la gente a que los haga...yo particularmente me sobraron veinte.