domingo, 26 de abril de 2009

III Marcha MTB Villa de Posadas

Tanto nos habían dicho y tan bien sobre la marcha de Posadas...que...se comía divinamente, el recorrido estaba bien, etc, ect...que decidimos ir a realizarla, así que con las bicicletas cargadas en la furgoneta de Tejada, fuimos varios montillanos, Juanillo, paturro, Luisito, Paulo, Tejada y el que suscribe.


cartel de la prueba

Empezamos con mal pie, la inscripción había subido 10 euros, de camino a Posadas nos perdimos y tardamos más en llegar y una vez allí en una nave estaba toda la infraestructura y logísitica de la prueba, a mi parecer un poco desorganizado y de la bolsa regalo, mejor ni hablo. En la salida me encontré a varios compañeros de trabajo al "pali", Aguilera y a Francisco (como andan estos dos últimos).

Ante todas estas adversidades empezamos la prueba, los primeros kilómetros neutralizados, por una pista ancha bordeando la vía del tren, rodando en grupo y tragamos polvo hasta que nos pusimos hasta el flequillo, haber si esto terminaba rápido y empezaba el tramo libre para abrir un poco el grupo y "comer" menos tierra.


rodando por el pueblo

Paulo, el que saluda





Una vez metidos en el parque perirurbano de La Sierrazuela, donde iba a dircurrir la totalidad de la prueba, sonaron las trompetas de la batalla, empezaba la realidad virtual del más fuerte, en este momento los montillanos íbamos disgregados y no nos vimos en toda la prueba, yo me adelanté e iba a mi ritmo, la primera subida dura, de piedra suelta, donde miraba para atrás y veía a Luisito acercarse, por tal motivo apretaba más los dientes.

yo en quinta posición

...que lo pillo...

Luisito apretando

Tras varias zonas de sube y baja, y de rodar por tierra arcillosa de color rojizo, que se pegaba a la bicicleta como si de pegamento se tratara, siempre rodeado de pinos y matorral bajo, la verdad está dicha que el parque es muy bonito, llegamos a una bajada vertiginosa que por precaución la bajé con un pie sacado del pedal, si es que daba hasta vértigo, pero nada más bajar giramos a la izquierda y un subidón que te dejaba sin aliento y como iba con mucho desarrollo, lo que costaba subirla hasta que metías el plato chico...

Siempre Luisito iba detrás mía a pocos metros, pero al llegar al avituallamiento (un poquito escaso) pinchó y definitivamente no lo volví a ver, después me diría que se desentendió de la carrera y estuvo esperando a Paulo y al paturro.


el que suscribe


el Paturro


Luisito

Por la mitad del recorrido me encontré a mi compañero de trabajo, al "pali", he hicimos lo que quedaba de carrera juntos, en las subidas lo dejaba pero en las bajadas me cogía nuevamente, cosa que tengo que practicar en esto del mountain kike.

entrando en meta

Luisito y paturro entrando en meta

Después de terminar los 51 km. llegué en la posición 45 con un tiempo de 2 h. 32 m., bastante contento terminé pero creo que lo peor estaba por llegar, la organización en sí.

perfil de la prueba

Una vez en meta no había nada para tomar y encima teníamos que bajar hasta la nave del principio por carretera, al no ser circular el recorrido, una vez abajo no había duchas y las bebidas estaban contadas, los aperitivos para comer (muy pocos platos de patatas y frutos secos) escasísimo.

Los que fuimos más avispados y llegamos pronto nos comimos un bocata de carne, para los más rezagados ya no había y después un plato de potage (por cierto muy bueno), a mi entender para el esfuerzo realizado, muy poca comida y bebida para los biker y ni un "misero" diploma, ya que simpre gusta tenerlo como recuerdo, así que en mi opinión las espectativas con las que íbamos no acertaron con la cruda realidad. Con un sabor agridulce nos volvimos a Montilla, pero eso sí el buen humor y rollo entre nosostros se nos hizo olvidar rápidamente las penas.